miércoles, 23 de marzo de 2011

El riesgo financiero y sus tipos

¿Qué es el riesgo financiero?
El riesgo financiero, es la probabilidad de que ocurra algo que haga tener pérdidas económicas a la organización o a la persona. También se le puede llamar riesgo de crédito o de insolvencia.
Este se refiere al riesgo que se corre en las operaciones financieras respecto a las incertidumbres que estas suponen.
Para entender mejor lo que es un riesgo, debemos conocer bien la variable que mide el resultado de la actividad económica. Esta variable, puede ser, un beneficio contable, un margen de rentabilidad, el valor de mercado de una cartera de activos, el importe de una liquidación en efectivo de un contrato de opciones, o el valor de mercado de los recursos propios de una empresa.


Tipos de riesgos financieros
Hay muchos tipos de riesgos diferentes, los más importantes los explicaremos a continuación:

Riesgo de crédito:
Es la posibilidad de sufrir una pérdida originada por el incumplimiento de las obligaciones contractuales de pago.
El incumplimiento de estas obligaciones, se suele dar por una disminución de la solvencia de los agentes prestatarios, ya sea por problemas de liquidez, de pérdidas continuadas, quiebras, desempleo en el caso de las familias…. Aún que también puede darse por falta de voluntad de pago, es decir, porque no quiera pagar y ya está.
El objetivo de los modelos de riesgo de crédito es obtener la función de probabilidad de las pérdidas de crédito a un determinado horizonte temporal.
El riesgo de crédito fue, y sigue siendo, la causa principal de los múltiples episodios críticos que han vivido los sistemas bancarios del mundo en los últimos veinte años.

Riesgo de mercado:
Con este término se describen las posibles pérdidas que pueden producirse en activos financieros que forman parte de carteras de negociación y de inversión, y que están originadas por movimientos adversos de los precios de mercado; casos particulares de los riesgos de mercado son los riegos de interés y de cambio.
El riesgo de mercado aparece en la gestión de las posiciones de carteras que contienen acciones, bonos, divisas, mercancías, futuros, swaps, y opciones.

Riesgo de liquidez:
Es la posibilidad de tener pérdidas por la dificultad de vender o comprar activos, ya sea total o parcial, sin que los precios hayan variado sensiblemente.
Estas pérdidas también pueden darse por las dificultades en cuanto a la financiación necesaria para tener el volumen de inversión que se desea, ya sea por ausencia de ofertas o por la subida de los tipos de interés.

Riesgo de interés:
Es la pérdida que puede producirse por un movimiento adverso de los tipos de interés, y se materializa en pérdidas de valor de mercado de activos financieros sensibles al tipo de interés, como los títulos de renta fija (pública y privada),  los swaps, los futuros y forward sobre tipos de interés a corto y largo plazo, y las opciones sobre bonos o sobre futuros sobre bonos.
Existe riesgo de interés cuando las masas patrimoniales de activo y pasivo de un banco renuevan sus tipos de interés en fechas diferentes.
El origen básico del riesgo de interés del balance de un banco está en la diferente estructura de plazos de los activos y pasivos.
Las relaciones entre los tipos de interés de los diferentes mercados aumenta la complejidad de la medición del riesgo de interés.

Riesgo soberano:
Se define como el de los agentes acreedores, tanto de los estados como de las empresas garantizadas por ellos, originado por la falta de eficacia de las acciones legales contra el prestatario o último obligado al pago, por razones de soberanía.

Riesgo país:
Puede definirse como el riesgo de materialización de una pérdida que sufre una empresa, o un inversor, que efectúa parte de sus actividades en un país extranjero.
Este riesgo es el resultado del contexto económico (inflación galopante, sobreendeudamiento externo, crisis financieras y bancarias) y político del estado extranjero. La pérdida puede ser debida a una inmovilización de los activos (confiscación de bienes, bloqueo de fondos, moratoria o repudio de deudas), o a la pérdida de un mercado, debido a las razones anteriores.

Riesgo de transferencia:
Es el de los acreedores extranjeros de los residentes de un país que experimenta una incapacidad general para hacer frente a sus deudas por carecer de la divisa o divisas en que están denominadas.

Riesgos operativos:
La materialización de un riesgo como este, aparece cuando se discrepa entre lo que debe ser y lo que realmente es.
Las transacciones financieras deben ser registradas, almacenadas y contabilizadas en un soporte documental preciso, con normas y procedimientos de administración y control.
El riesgo operativo también incluye fraudes, en los que no solo existe la posibilidad de un error humano, sino también la intencionalidad. El riesgo tecnológico es una modalidad de riesgo operativo.

 Riesgo Legal:
Este riesgo se refiere a la posibilidad de que haya errores en la formulación de los contratos.
Se podría considerar una modalidad del riesgo operativo, pero también se puede presentar por una interpretación de los contratos diferente.


Por lo tanto, antes de meterse en una inversión, debemos analizar atentamente los tipos de riesgo a los que estaremos dispuestos, ya que si no los analizamos con atención podremos llevarnos desagradables sorpresas.

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