martes, 5 de abril de 2011

Los Fondos de Inversión

¿Qué es un Fondo de Inversión?

Como ya dijimos en el Post anterior, un fondo de inversión se puede definir como un patrimonio común o cartera, perteneciente a una pluralidad de inversores denominados partícipes, y que es gestionado y representado por una sociedad gestora, y cuyos activos se encuentran custodiados por una entidad depositaria.
El rendimiento del inversor se establece en función de los resultados colectivos.
Es decir, es un instrumento de ahorro, el cual posee un patrimonio formado por las aportaciones de todas las personas que son socias de dicho fondo, y que todas ellas buscan una rentabilidad.

Clasificación de los Fondos de Inversión

Los Fondos de inversión pueden clasificarse de diversas formas. Por ejemplo, en función de su vocación inversora (tipo de activo, mercados, índice de referencia…). Si los clasificamos de esta manera, tendríamos las siguientes categorías:

Fondos de Renta Fija: estos son los que invierten en renta fija como su propio nombre indica. Están compuestos por obligaciones, bonos, letras, pagarés, etc.
La evolución del valor de estos fondos depende fundamentalmente de la evolución de los tipos de interés.
La premisa es que a mayor plazo de los activos, mayor rentabilidad potencial, aunque implica asumir un riesgo mayor.

Fondos de Renta Variable: estos invierten la mayor parte en renta variable (como son las acciones). Se pueden dividir dependiendo de los mercados donde invierten ( Europa, emergentes…), según los sectores de actividad (tecnológico, telecomunicaciones…) o según otras características de las empresas.

Fondos Mixtos: invierten en los dos fondos anteriores, es decir, en renta fija y renta variable según crean conveniente.

Fondos Garantizados: pueden asegurar total o parcialmente la recuperación de la inversión inicial más una rentabilidad fija o variable a una determinada fecha. Existen Garantizados de Renta Fija y de Renta Variable.

Fondos de Gestión Alternativa o Hedge Funds: también conocidos como Fondos de Inversión Libre, no están sujetos a las restricciones de inversión establecidas para la mayor parte de los fondos. Pueden utilizar ventas al descubierto y tener un alto grado de apalancamiento (la inversión mínima es de 50.000€).

Fondos de Fondos: no invierten directamente en valores, sino en otros Fondos de Inversión. Por ejemplo los fondos de fondos de inversión libre, permiten al ahorrador más pequeño acceder a este tipo de inversión.

Fondos Índice: replican la composición de un índice que toman como referencia sin que los gestores tomen decisiones acerca de sobreponderar o infraponderar valores o sectores. Esta forma de gestión garantiza que el fondo obtenga un rendimiento idéntico al del índice que sigue.



Componentes de un Fondo de Inversión

Los partícipes: son las personas que participan en el fondo depositando sus aportaciones. Pueden ser personas físicas o jurídicas.

La Sociedad Gestora: es una sociedad anónima que tiene como objeto social y exclusivo la administración y representación del Fondo y es el responsable del buen funcionamiento del mismo. Las sociedades gestoras tienen una serie de funciones muy importantes. 
  • Redacción del reglamento de gestión del Fondo.
  • Ejercimiento inherente a los valores integrados al Fondo y en beneficio de sus participes.
  • Es la encargada de la contabilidad del Fondo.
  • Determina diariamente el valor liquitativo de las participaciones.
  • Rinde cuentas e informa a los participes y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
  • Emite los certificados de participación.
  • Efectúa la canalización de los reembolsos de participaciones.
  • Selecciona los valores que integran el Fondo.
  • Ordena al depositario de la compra y venta de valores.
  • Acuerda la distribución de resultados.

     Por todos los servicios antes mencionados se cobrará una “comisión de gestión” que se verá descontada diariamente en 

La Entidad Depositaria: es donde se realizan los depósitos de los títulos del Fondo y la tesorería. Normalmente son bancos o cajas de ahorros.  A través de estas instituciones financieras se efectúan las suscripciones y reembolsos, y  son los responsables de custodiar los valores del Fondo y de dar seguimiento a las operaciones que realice la Sociedad Gestora.

Otra de sus funciones es la de percibir los intereses y dividendos devengados y emite en conjunto con la Sociedad Gestora los certificados de participación

Las Participaciones: todo el patrimonio estará dividido en participaciones de iguales características, sin valor nominal, que confiere a los titulares un derecho de propiedad sobre dicho Fondo.

Por lo tanto, una participación se entenderá como la unidad de aportación de cada uno de los participes.


Tipos de Gestión de un Fondo

 La Gestión “Activa”: que se caracteriza por ser proactiva, es decir, por basarse en predicciones que tratan de anticipar los movimientos del mercado, por encima del consenso general, para aprovecharse de ellos, y

La Gestión “Pasiva”: que se caracteriza por ser reactiva, es decir, por acomodar las decisiones de gestión a las previsiones generalmente aceptadas por el mercado, más que a la búsqueda de oportunidades por explotar.


Gestión Pasiva vs Gestión Activa

Diariamente, multitud de inversores que desean depositar sus ahorros en fondos de inversión se enfrentan al dilema de elegir entre la Gestión Activa o la Pasiva.
La decisión parece sencilla pues se trata, o bien de invertir en productos donde el gestor intenta replicar el comportamiento de un índice, o bien apostar por los gestores que pretenden batir a un determinado índice de referencia o benchmark.
En realidad es la eterna guerra que se libra en el mercado entre la gestión activa y la pasiva, entre el alfa (la rentabilidad por encima de los índices) y la beta (Correlación con los índices).

En los últimos años, el boom de los hedge funds y la búsqueda de mayores rentabilidades habían encumbrado la gestión activa. Pero la popularidad creciente de los ETFs y su cada vez mayor sofisticación han dado la vuelta a la tortilla.

Incluso Warren Buffett (considerado como uno de los más grandes inversores del mundo) ha llegado a recomendar la gestión pasiva, la mera réplica de los índices, para el inversor particular. ¿Las razones? Su bajo coste, su sencillez y que al final, batir al mercado está al alcance de muy pocos.


Fondos Cotizados

Los Fondos cotizados se negocian en mercados bursátiles electrónicos, con las mismas características que cualquier otro valor cotizado y con idéntica mecánica que las acciones.
Se pueden realizar operaciones de compra y de venta a lo largo de toda la sesión y es posible saber en todo momento como está actuando el mercado.

domingo, 27 de marzo de 2011

Los ETFs

¿Qué son los ETFs?

Los Exchange Traded Fund o Fondos cotizados, conocidos por sus siglas en inglés ETFs, son fondos de inversión cuyas participaciones se negocian en mercados bursátiles electrónicos en tiempo real y con las mismas características que las acciones. Éstos combinan los beneficios de los fondos de inversión y las ventajas de las acciones.

Sus orígenes

Aparecieron en USA a principio de los años 90 y su aparición supuso el descubrimiento de un nuevo producto de inversión que permite capturar los movimientos de mercado con la diversificación del riesgo que caracteriza a los fondos de inversión.
Tras el éxito en el mercado americano, comienzan a comercializarse en Europa en el año 2000, en las bolsas de Alemania, Inglaterra y Suecia.
Sin embargo, en España, tuvimos que esperar hasta el año 2006 para que los primeros ETFs aparecieran referenciados al IBEX35.

¿Qué quiere decir que son Fondos de Inversión?

Se puede definir un Fondo de Inversión como un patrimonio común o cartera, perteneciente a una pluralidad de inversores denominados partícipes, gestionado y representado por una Sociedad Gestora y cuyos activos se encuentran custodiados por una Entidad Depositaria.

¿Qué ventajas tienen los ETFs?

Los ETFs tienen 4 principales ventajas, estas son las siguientes:
  • Eficiencia: las comisiones son más reducidas por ser fondos de gestión pasiva. No soportan comisiones de suscripción y reembolso, aunque la compra y la venta llevan asociadas el coste de brokerage.
  • Transparencia: la cotización bursátil permite disponer de toda la información relevante en cuanto a precios, volúmenes y diferencias de comportamiento respecto al índice subyacente. La Bolsa en que cotice deberá difundir adecuadamente la composición de la cesta de valores, así como el precio de cierre y el valor liquidativo oficial.
  • Flexibilidad: los ETFs se pueden comprar y vender en cualquier momento de la sesión bursátil, a diferencia del resto.
  • Diversificación: la diversificación es una defensa natural en la gestión de cualquier cartera de inversión. Su principio básico es tan sencillo que incluso un simple refrán lo define perfectamente cuando dice que “no conviene poner todos los huevos en la misma cesta”. Una herramienta muy eficiente para la diversificación son los Fondos Cotizados, ya que al replicar la evolución de un índice permiten tomar exposición a todo el conjunto del mercado y no sólo a uno o varios valores en concreto.



Características de los ETFs

La liquidez

En el caso de las acciones, el volumen de operaciones es un indicador de la facilidad para entrar  o salir de una posición.
Sin embargo, la liquidez de un ETF no depende de su volumen contratado, gracias a su estructura abierta, son tan líquidos como sus subyacentes. Podemos hablar de 2 fuentes de liquidez diferentes:
Liquidez tradicional medida por las operaciones bursátiles y donde tiene un papel fundamental el Market Maker.
El mecanismo de mercado primario que permite crear y colocar participaciones adicionales para atender la demanda de los inversores.

El reparto de los dividendos

Los dividendos se suelen distribuir una o dos veces al año. Mientras haya dividendos pendientes de repartir, se producirá una desviación entre el comportamiento del ETF y el comportamiento del índice.

¿Cómo configurar carteras con ETFs?

Los ETF ponen al alcance de los inversores todo tipo de activos de cualquier parte del mundo. Con ellos, las barreras a la inversión prácticamente han desaparecido y se puede diseñar una cartera a la medida exacta de cada persona.
Según el perfil de riesgo se selecciona el peso en renta fija y en renta variable más adecuada para después seguir filtrando dentro de estas dos categorías.
Aunque la liquidez de los ETFs es inmediata, es importante determinar el horizonte temporal e identificar la vocación de corto, medio o largo plazo previsto para la cartera.
En el apartado de renta fija, el universo de inversión es más estrecho que en renta variable y sobre todo es determinante el vencimiento y la calidad de los bonos. En cuanto a la renta variable, el abanico es tan amplio que permite tomar posiciones para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado desde cualquier óptica: zona, país, región, sector…

Gestión con ETFs: Core - Satellite

El estilo de gestión Core - Satellite, consiste en invertir de forma activa el núcleo de la cartera o core, por ejemplo el 80% en una serie de índices (tanto de bonos como de acciones), en función de una distribución de activos o asset allocation que el gestor se marca en todo momento como la más idónea para aprovechar el momentum del mercado.
Por otra parte, con el satellite de la cartera, es decir, el porcentaje restante en nuestro caso el 20%, el gestor realiza pequeñas apuestas que tiene por objetivo obtener mayor rentabilidad con el riesgo muy controlado.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El riesgo financiero y sus tipos

¿Qué es el riesgo financiero?
El riesgo financiero, es la probabilidad de que ocurra algo que haga tener pérdidas económicas a la organización o a la persona. También se le puede llamar riesgo de crédito o de insolvencia.
Este se refiere al riesgo que se corre en las operaciones financieras respecto a las incertidumbres que estas suponen.
Para entender mejor lo que es un riesgo, debemos conocer bien la variable que mide el resultado de la actividad económica. Esta variable, puede ser, un beneficio contable, un margen de rentabilidad, el valor de mercado de una cartera de activos, el importe de una liquidación en efectivo de un contrato de opciones, o el valor de mercado de los recursos propios de una empresa.


Tipos de riesgos financieros
Hay muchos tipos de riesgos diferentes, los más importantes los explicaremos a continuación:

Riesgo de crédito:
Es la posibilidad de sufrir una pérdida originada por el incumplimiento de las obligaciones contractuales de pago.
El incumplimiento de estas obligaciones, se suele dar por una disminución de la solvencia de los agentes prestatarios, ya sea por problemas de liquidez, de pérdidas continuadas, quiebras, desempleo en el caso de las familias…. Aún que también puede darse por falta de voluntad de pago, es decir, porque no quiera pagar y ya está.
El objetivo de los modelos de riesgo de crédito es obtener la función de probabilidad de las pérdidas de crédito a un determinado horizonte temporal.
El riesgo de crédito fue, y sigue siendo, la causa principal de los múltiples episodios críticos que han vivido los sistemas bancarios del mundo en los últimos veinte años.

Riesgo de mercado:
Con este término se describen las posibles pérdidas que pueden producirse en activos financieros que forman parte de carteras de negociación y de inversión, y que están originadas por movimientos adversos de los precios de mercado; casos particulares de los riesgos de mercado son los riegos de interés y de cambio.
El riesgo de mercado aparece en la gestión de las posiciones de carteras que contienen acciones, bonos, divisas, mercancías, futuros, swaps, y opciones.

Riesgo de liquidez:
Es la posibilidad de tener pérdidas por la dificultad de vender o comprar activos, ya sea total o parcial, sin que los precios hayan variado sensiblemente.
Estas pérdidas también pueden darse por las dificultades en cuanto a la financiación necesaria para tener el volumen de inversión que se desea, ya sea por ausencia de ofertas o por la subida de los tipos de interés.

Riesgo de interés:
Es la pérdida que puede producirse por un movimiento adverso de los tipos de interés, y se materializa en pérdidas de valor de mercado de activos financieros sensibles al tipo de interés, como los títulos de renta fija (pública y privada),  los swaps, los futuros y forward sobre tipos de interés a corto y largo plazo, y las opciones sobre bonos o sobre futuros sobre bonos.
Existe riesgo de interés cuando las masas patrimoniales de activo y pasivo de un banco renuevan sus tipos de interés en fechas diferentes.
El origen básico del riesgo de interés del balance de un banco está en la diferente estructura de plazos de los activos y pasivos.
Las relaciones entre los tipos de interés de los diferentes mercados aumenta la complejidad de la medición del riesgo de interés.

Riesgo soberano:
Se define como el de los agentes acreedores, tanto de los estados como de las empresas garantizadas por ellos, originado por la falta de eficacia de las acciones legales contra el prestatario o último obligado al pago, por razones de soberanía.

Riesgo país:
Puede definirse como el riesgo de materialización de una pérdida que sufre una empresa, o un inversor, que efectúa parte de sus actividades en un país extranjero.
Este riesgo es el resultado del contexto económico (inflación galopante, sobreendeudamiento externo, crisis financieras y bancarias) y político del estado extranjero. La pérdida puede ser debida a una inmovilización de los activos (confiscación de bienes, bloqueo de fondos, moratoria o repudio de deudas), o a la pérdida de un mercado, debido a las razones anteriores.

Riesgo de transferencia:
Es el de los acreedores extranjeros de los residentes de un país que experimenta una incapacidad general para hacer frente a sus deudas por carecer de la divisa o divisas en que están denominadas.

Riesgos operativos:
La materialización de un riesgo como este, aparece cuando se discrepa entre lo que debe ser y lo que realmente es.
Las transacciones financieras deben ser registradas, almacenadas y contabilizadas en un soporte documental preciso, con normas y procedimientos de administración y control.
El riesgo operativo también incluye fraudes, en los que no solo existe la posibilidad de un error humano, sino también la intencionalidad. El riesgo tecnológico es una modalidad de riesgo operativo.

 Riesgo Legal:
Este riesgo se refiere a la posibilidad de que haya errores en la formulación de los contratos.
Se podría considerar una modalidad del riesgo operativo, pero también se puede presentar por una interpretación de los contratos diferente.


Por lo tanto, antes de meterse en una inversión, debemos analizar atentamente los tipos de riesgo a los que estaremos dispuestos, ya que si no los analizamos con atención podremos llevarnos desagradables sorpresas.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los Warrants

¿Qué es un Warrant?
Los warrants son parecidos a las opciones, es decir, son un instrumento financiero derivado, el cual, como ya vimos con las opciones quiere decir que el precio se basa en otro activo, por lo tanto decimos que deriva de él. Estos instrumentos financieros otorgan derechos de compra o venta de un activo determinado, el cual es el activo subyacente a un precio pactado, el cual sería el precio de ejercicio, en un tiempo determinado, que es a lo que llamamos el vencimiento. Por lo tanto, los warrants se incluyen dentro de la categoría de las opciones.
Y como ya vimos y debemos saber, este tipo de instrumentos financieros, le dan al comprador el derecho de comprar o vender, pero nunca la obligación.

Características de los warrants

Normalmente, los warrants se caracterizan por ser emitidos por una entidad y son representados mediante anotaciones en cuenta, cotizando así en mercados organizados, a diferencia de las opciones que como ya vimos, podían cotizar en mercados organizados o no, indistintamente.

Diferencias entre un warrant y las opciones: normalmente, el vencimiento de una opción comprada en el Mercado Español de Futuros Financieros de Renta Variable tiene un plazo máximo de un año, sin embargo, un warrant puede tener un plazo más largo. Otra diferencia es la liquidez, ya que un warrant aporta más liquidez que una opción, ya que al haber sido contratada con una entidad emisora, esta es la que se encarga de que dicha liquidez exista.

¿De qué elementos se compone un warrant?

Los warrants al igual que las opciones, se constituyen de varios elementos como pueden ser:
  • Activo subyacente: es el activo de referencia (Acciones, divisas, tipos de interés…)
  • Precio de ejercicio: es el precio al cual se compra o vende dicho activo.
  • Fecha de ejercicio o vencimiento: es la fecha futura pactada en la que el contrato dejará de tener validez.
  • Ratio: este concepto no lo teníamos en las opciones. Los ratios corresponden al número de activos subyacentes que representa cada warrant.
  • Prima: es el precio que vamos a pagar por el warrant.

Normalmente, los warrants son adecuados para inversores particulares, ya que son de sencilla contratación y al ser un contrato están hechos a medida. Son también favorables para este tipo de inversores ya que la liquidez siempre está asegurada y además, las pérdidas a las que uno se arriesga, son reducidas a la prima pagada, por lo tanto, comprar un warrant tiene un riesgo limitado.

Como ya conocemos la diferencia de los warrant call (crees que el precio del activo subyacente crecerá) y los warrant put (crees que el precio del activo bajará), podemos decir, que comprar warrants es como hacer apuestas. Podemos apostar “X” dinero (lo que sería la prima) a que el precio del activo subyacente subirá (call) antes de determinada fecha (vencimiento) o por el contrario que bajará (put).

¿Para qué podemos utilizar un warrant?

Normalmente, se pueden utilizar tanto para hacer pago de gastos varios, hacer frente a compromisos financieros previos, para comprar materia prima… Aunque también se pueden utilizar para retener un producto a la espera de mejores precios y entre tanto disponer de un capital de trabajo o cuando se dispone de un stock sin uso inmediato por razones estacionales o de producción.

¿A qué se tiene derecho al ser titular de un warrant?

El titular de un warrant tiene derecho a:
  • Percibir la diferencia de precio entre el precio actual del activo en el mercado y el precio de ejercicio, para los derechos de compra.
  • Para los derechos de venta, tiene el derecho de recibir la diferencia entre el precio de ejercicio y el de liquidación.
  • Negociar los títulos en los mercados antes de la fecha de vencimiento.
  • Normalmente, los propietarios de un warrant, ejercen sus derechos cuando estas diferencias de precios sean positivas, para así obtener beneficios.

En el caso de que las diferencias fueran negativas, no les conviene ejercer sus derechos de comprar o vender activo subyacente, sino que se quedaría tal cual, perdiendo el dinero invertido (la prima) pero sin ir más allá, es decir, las diferencias no las tiene que pagar, ya que comprar un warrant da derechos y no obligaciones.

Tipos de warrants

Hay 6 tipos principales de warrants, los cuales explicaremos brevemente:
  • Warrants de compra: los warrants de compra le dan a la persona que lo compra, el derecho a comprar el activo subyacente al precio de ejercicio. La liquidación se hace si es positiva, siendo  la diferencia entre el precio de liquidación y precio de ejercicio.
  • Warrants de venta: estos le dan al propietario el derecho de vender el activo subyacente, cuya liquidación igualmente se hace cuando la diferencia entre el precio de ejercicio y el precio de liquidación son positivas.
  • Warrants a la Europea: los derechos que se ofrecen solo se pueden ejercer durante la fecha pactada, antes de que venza. El propietario siempre suele tener beneficios, ya que si el precio del activo bajase, tiene el derecho a no realizar la adquisición del activo.
  • Warrants a la Americana: el derecho que otorgan puede ser ejercido durante toda la vida del warrant hasta su vencimiento.
  • Warrants sobre índices: pueden ser de compra o de venta. Los de compra le dan al titular la capacidad de recibir en efectivo la diferencia entre el valor del índice en la fecha de ejercicio y el valor estimado del mismo. El de venta, sin embargo le da la misma capacidad de recibir en efectivo la diferencia entre el precio estimado al principio de la operación y  el valor actual en la fecha de vencimiento.
  • Warrants “Bermudas”: el derecho del titular puede ser ejercido en varias fechas determinadas a lo largo de la vida del warrant, incluida la de su vencimiento. 

Bibliografía


domingo, 13 de marzo de 2011

Las Opciones

Para saber lo que son las opciones, tenemos que saber de antemano lo que son los instrumentos financieros derivados. Y bien, como su propio nombre indica, el valor de estos instrumentos se basa en el precio de otro activo, siendo por lo tanto, un derivado. 
En los instrumentos financieros derivados, hay dos partes, el activo subyacente que es del que se deriva, como activo subyacente se pueden utilizar cantidad de cosas, como por ejemplo acciones, valores de renta fija, tipos de interés, índices bursátiles…
Las características más importantes de los derivados financieros son:
  • El valor cambia en función de los cambios de precio del activo subyacente.
  • Requiere una inversión inicial bastante baja o incluso nula, esto a diferencia por ejemplo de los swaps, puede provocar mayores ganancias, pero también mayores pérdidas.
  • Pueden cotizar en mercados organizados o no organizados.
  • Se liquidan en una fecha futura.

Por lo tanto pasemos ya al tema de las opciones, que como ya hemos dicho, son un instrumento financiero derivado, que se acuerda mediante un contrato, el cual le da derecho al comprador de comprar o vender bienes o valores a un determinado precio (llamado precio de ejercicio) durante unas fechas previamente pactadas (vencimiento). Es importante saber que le da el derecho, pero no la obligación.
Las opciones, al ser contratos, no requieren que primeramente se compre para luego vender, sino que se puede vender y luego comprar. Por lo tanto tenemos que saber siempre quién es el comprador y quién el vendedor.
  • Comprador: tiene el derecho, pero no la obligación de comprar o vender al vencimiento.
  • Vendedor: tiene la obligación de comprar o vender en caso de que el comprador quiera ejercer su derecho.

Cuando llega la fecha de vencimiento, el comprador tiene que decidir si le interesa ejercer su derecho o si no. Esto lo decidirá principalmente fijándose en la diferencia del precio del activo subyacente en ese momento respecto a la del pactado.

Otro concepto a tener en cuenta cuando hablamos de opciones es el de la prima. La prima, es el precio que el comprador paga por tener ese derecho, es realmente el objeto de negociación del contrato.  La prima es todo el dinero que el comprador puede perder, ya que no tiene la obligación de comprar, por lo tanto, todo lo que podrá obtener  a partir de la prima, serán beneficios, ya que es una manera de “vender el riesgo a un tercero”.
Por otra parte, el vendedor de la prima, es un caso más arriesgado ya que puede soportar pérdidas ilimitadas ya que únicamente tiene obligaciones, y por este hecho, el comprador ejerza o no su derecho, la prima nunca se devuelve.

Tipos de opciones

Opción Call

Compra de una opción call: se suelen dar normalmente cuando se tiene un pensamiento alcista sobre lo que ocurrirá en un futuro con el mercado de valores. Por ejemplo si se prevé que una acción va a subir. 
Si por ejemplo una acción lleva subiendo mucho tiempo y se cree que lo seguirá haciendo, también es interesante comprar una opción call ya que te permite ganar si sube pero las pérdidas son limitadas. O también si queremos comprar una acción que creemos que seguirá subiendo, pero en este momento no disponemos del dinero para comprarla y lo hacemos más adelante aprovechando las subidas.

Venta de una opción call: en la venta de este tipo de opciones el vendedor recibe la prima y a cambio de esto, tiene la obligación de vender la acción al precio acordado, en el caso de que el comprador ejerciera su derecho de compra.
La venta de una opción call genera un flujo monetario inmediato, que es el precio al que se ha vendido la opción. En caso de que la acción bajase, retrasa el momento de tener las pérdidas, pero si la acción se mantiene estable, puede proporcionar una alta rentabilidad.

Opción put

Compra de una opción put: la compra de una opción put, podríamos decir que es la compra del derecho a vender. Normalmente sale rentable comprar una opción put, cuando se prevé la caída de acciones que ya se tienen compradas, ya que mediante esta opción se fija el precio al que se gana dinero.
Las pérdidas en este caso, quedan nuevamente limitadas al precio pagado previamente por la prima y las ganancias aumentan a medida que la acción baje en el mercado. Por lo tanto, normalmente se compran opciones put cuando se tienen acciones y se prevé que su valor va a caer a corto plazo, pero pensando que volverá a subir a largo plazo.

Venta de una opción put: el vendedor de una opción put, vende un derecho a cambio de una prima. En este caso, como vende el derecho, adquiere la obligación de comprar en caso de que el comprador del put ejerza su derecho de vender a final del período.
Normalmente interesa vender opciones put para comprar acciones con descuentos del 10% (este descuento viene dado por la prima ingresada por la venta de la opción).

viernes, 11 de marzo de 2011

Los Swaps, ¿qué son?


Los swaps se crearon en los años ochenta, para intercambiar flujos de capital. Su principal función es la de cubrir riesgos financieros y de mercado. Estos tratan de cubrir a todos los que estén sometidos a los agentes agentes económicos (cambios en el tipo de interés, cambio de precio de las materias primas…

Exactamente,¿qué son?
 Los swap son contratos por los cuales, las partes que lo contratan acuerdan intercambiar flujos de efectivo  de un principal, en unos periodos determinados. Estos contratos están hechos a medida, en función de lo que necesite cada parte.
Para realizar un swap es necesario pactar en el contrato el bien, servicio o flujo de caja que se va a intercambiar, la variable observable (normalmente el tipo de interés), y la definición de las fechas en las que se hará dicho intercambio.
Los swaps se referencian en cualquier tipo de variable observable, normalmente suelen ser tipos de interés llamados IRS.
El tipo de swap más común es el de los tipos de interés, ya que intercambia flujos de interés en una misma moneda.

¿Por qué entrar en un swap?
Normalmente, hay dos motivos principales por los que se hace un swap, uno de ellos puede ser porque necesitamos cambiar bienes o recursos futuros. Por ejemplo, podemos necesitar durante un tiempo intercambiar bienes o servicios que generamos nosotros mismos por otros que son necesarios para la actividad.
Por otro lado, podría interesarnos entrar en un swap por lo que se llama especulación. La especulación mueve mucho dinero, sobre todo en actividades como las bursátiles, pero en este caso, podremos invertir en un swap si prevemos o creemos que en el futuro obtendremos beneficios.

Tipos de Swaps.
Hay diferentes tipos de swaps, como por ejemplo los de divisas, que son acuerdos entre  dos agentes económicos para intercambiar durante el tiempo pactado, los dos flujos de intereses nominados de diferente moneda.
Los tipos más simples de Swaps de divisas, varían según los tipos intercambiados, siendo los más importantes los siguientes:
  •       Swap de divisas variable contra variable.
  •      Swap de divisas fijo contra variable.
  •      Swap de divisas fijo contra fijo.


También existen swaps de materias primas, ya que normalmente, las empresas productoras de materias primas tienen mucho riesgo, tanto para préstamos como para inversiones. Por lo tanto, estos swaps tratan de eliminar el riesgo del precio y así abaratar los costes de financiamiento.
Estos swaps de materias primas funcionan muy parecido a los de las tasas de interés, esto quiere decir que, la transacción se basa en el precio de la materia prima acordada, pero no se intercambia dicha materia, es decir, si lo basamos en el petróleo, irá en función de su precio, pero nadie le da petróleo a nadie. Así el swap trata de compensar la diferencia  existente en el precio variable de mercado.

Otros tipos que simplemente mencionaremos, son los swaps de índices bursátiles, los swaps sobre tipos de cambio y los swaps crediticios.

¿Qué riesgos tienen los swaps?
Los swaps presentan diferentes tipos de riesgos, como pueden ser:
  •           Riesgo de base: podría originar una pérdida o una inutilidad cuando se cubre un swap con un contrato a futuro y existe una diferencia entre la tasa de referencia y la tasa implícita en el contrato.
  •    Riesgo de crédito: es la probabilidad de que la contraparte no cumpla sus obligaciones. 
  •    Riesgo diferencial: se puede ocasionar una pérdida cuando se cubre un swap con un bono y se cambia el diferencial del swap respecto al bono. 
  •          Riesgo de reinversión: si hay cambios en las fechas de pago, es necesario reinvertir en cada fecha de rotación. 
  •    Riesgo de tipo de cambio: si se produce una fluctuación positiva de  las monedas que se van a liquidar, esto supone que al final de la operación tengan que pagar más de su propia moneda para adquirir la misma cantidad de la moneda que se acordó en el contrato.

domingo, 27 de febrero de 2011

Seguros de vida, ¿qué son?

Un seguro de vida, es una cobertura de vida que se hacen las personas. Estos seguros de vida, se hacen por ejemplo para que la familia del asegurado, reciba una indemnización en caso de fallecimiento del mismo, para poder tener dinero y bienestar. En EEUU por ejemplo, los seguros de vida incluyen el pago de la hipoteca de la casa, para así librar de deudas a la familia. Esto de pagar la hipoteca no sólo se hace en EEUU sino que aquí también se hace.

Estos seguros de vida, no son única y exclusivamente de fallecimiento, sino que también pueden ser por supervivencia o por accidentes. E incluso, se pueden utilizar como ayuda de la pensión cuando el asegurado se ha jubilado y la familia ya no va a necesitar este dinero.
Estos seguros de vida, están contemplados y regulados por la Ley 50/1980 de los contratos de seguro. 
Por lo tanto, los seguros de vida tienen una función indemnizadora, ya que los asegurados, se obligan a sí mismos a pagar una letra o una prima, dentro de los límites acordados (mensual, semestral, anual…), para satisfacer al beneficiario con un capital o una renta.
Estos seguros, se pueden contratar individualmente o de tipo colectivo. El tipo colectivo se suele utilizar cuando es un grupo de personas que podrían sufrir el mismo riesgo, por ejemplo el cuerpo de bomberos o el de policías.

¿Cuáles son las partes que integran la contratación de estos seguros?

Bueno, como en todas las pólizas de seguros,  tenemos la figura del asegurador que es la compañía que nos ofrece contratar su seguro y los que nos darán esta indemnización a cambio de nuestra prima, que es la cantidad a pagar establecida entre el asegurador y el tomador del seguro.
El tomador del seguro, que sería la persona que contrata este seguro y el que pagará la prima acordada. El beneficiario, es la persona que recibirá la indemnización.
El asegurado, es la persona cuyos riesgos están cubiertos por la póliza. . En España si el tomador y el asegurado no son la misma persona, este asegurado está también obligado a firmar el contrato dando su aprobación.
Los beneficiarios pueden ser sustituidos o cambiados por el tomador después de haberse firmado el contrato. Este cambio se puede realizar comunicándoselo a la aseguradora, o bien puede quedar escrito en el testamento de cambio de beneficiarios del seguro de vida.
Como a lo largo de los años, se han quedado pólizas sin reclamar por parte de los beneficiarios, dado su desconocimiento de este seguro, se creó el registro de beneficiarios de seguros de vida, para que las personas tuvieran consciencia de que en caso de fallecimiento de “X” persona, tienen derecho a recibir esta indemnización.

¿En qué casos puede considerarse la contratación de un seguro de vida?
Plantearse contratar un tipo de seguro de vida, es algo que todas las personas deberían hacer si se da alguno de los siguientes casos:
  •        Es el responsable del bienestar de sus hijos y su cónyuge.
  •    Sus padres son mayores o discapacitados y están a su cuidado.
  •        Si su pensión es muy baja para mantener su bienestar una vez jubilado, o si al fallecer su familia no pudiera mantenerse con la misma.

 Los seguros de vida, también se utilizan para pagar los impuestos sucesorios o los gastos funerarios.
Estos seguros, también se utilizan para pagar los estudios de sus hijos, por ejemplo la universidad, en este caso, al igual que en el de ayuda para la jubilación, no sería la indemnización por un hecho desagradable, sino que sería como una ayuda, o un plan de pensiones.

Ejemplos frecuentes, donde realmente NO queremos contratarlo y nos OBLIGAN.

Actualmente, el seguro de vida, es uno de los métodos que utilizan las entidades financieras para conceder un préstamo. Es decir, ellos te dejan el dinero que les solicitas, pero sin embargo, te hacen contratar un seguro de este tipo, para asegurarse que si falleces, eso se quedará pagado, para así no perder dinero.

 Por ejemplo, en mi caso, hace poco me compré un coche y la propia casa del coche, me concedieron el préstamo, supuestamente al 0% TAE. Esto no es totalmente cierto, ya que si multiplicamos las cuotas establecidas, por el número de meses, es decir el vencimiento, vemos que la cantidad es 700€ mayor al dinero que nos han prestado. De esos  700€, utilizan aproximadamente 500€ para contratar un seguro de vida de la persona que ha pedido el préstamo, por si acaso esta persona fallece, así asegurarse que “alguien” va a pagar este dinero.
Lo mismo sucede con las hipotecas para comprarse una casa, te dan la hipoteca, pero te obligan a contratar un seguro de vida, por si acaso fallece el propietario, quedando esta hipoteca pagada.
Este método de las entidades financieras, es bueno para ellos, ya que se aseguran de que alguien pagará el dinero prestado, pero para las personas que piden el préstamo, es decir, los tomadores, es una faena ya que te hacen gastarte más dinero del que preveías.




Bajo mi punto de vista, las personas que más seriamente deben plantearse contratar un seguro de vida, son aquellas personas, que mantienen a su familia íntegramente, es decir, que de los 2 cónyuges solo trabaje uno, ya que si al que mantiene la familia le pasase algo, la pensión no sería suficiente para pagar la hipoteca y la vida de sus familiares, y sobre todo, teniendo hijos pequeños.
Así que animo a que se lo planteen, yo sin duda, cuando tenga familia lo contrataré.